AL NATURAL MATADOR, REJONEADOR Y GANADERO
El toro herrado con el número 19 se llama “Rebelde”, bautizado así porque sin duda alguna Enrique Fraga se rebeló ante al destino y un día decidió ser torero y graduarse como Matador de toros el 15 de mayo de 1977 en la blanca Mérida, siendo su padrino Jesús Solórzano con toros de Labastida.
Siendo Enrique un soñador como no ponerle a un toro “sueño”. Está marcado con el número 12, se dice por ahí que para que los sueños se hagan realidad primero se tienen que desear con toda el alma y quien se iba a imaginar que la ganadería de “Enrique Fraga” haría su debut el próximo 26 de julio de 2015.
“Centauro” trae el número 14 en su pelo, y representa toda una vida; Enrique toma por segunda ocasión otra alternativa pero ahora lo hace como rejoneador, de manos de su maestro y amigo Don Pedro Luceiro y siendo testigo un hombre que sin duda marcó un parteaguas en su vida, Eduardo Funtanet (QEPD). Junto con ellos abre una nueva página en su vida este personaje michoacano.
El toro número 5, es un tío con toda la barba, lustroso y bien cortado, se llama “artista”, como los cantaores de flamenco, como los pintores, los escultores, los poetas, los escritores y como nosotros los toreros que siempre llevamos ese duende dormido que suele despertar cuando menos lo esperamos.
Al que le tocó el número 2 lo bautizaron con el nombre de “infatigable” y la verdad que a pocas personas he visto trabajar sin descanso. Hoy torea aquí, al otro día amanece montando sus caballos, al día siguiente está organizando obras de teatro, amanece en Portugal recibiendo reconocimientos, al otro día está tentando en su ganadería. Evidentemente que Enrique es infatigable.
El número 16 se llama “Huapalcalco”, nombre que significa lugar de casas de madera. Recuerdo mucho una invitación que me hizo Enrique a un lugar aquí cerquita de Morelia, un lugar donde había casas de madera, un lugar muy hermoso, un lugar que siempre llevaré en mis recuerdos porque pasamos un día inolvidable.
Recuerdo muy bien cuando conocí a Enrique Fraga, fue precisamente en el callejón de la Monumental de Morelia, lo primero que me dijo fue preguntarme por uno de mis hermanos, resulta que fueron compañeros en la primaria. Pero después de eso seguimos viéndonos con más frecuencia porque tuve la suerte de hacer el paseíllo varias veces con él. Recuerdo un cartel con puros michoacanos en la ciudad de Uruapan y como olvidar una corrida aquí en el palacio del arte, cuando se terminaron los boletos y ¡no cabía la gente en la plaza!
Después de algunos años nos volvimos a encontrar pero ya como compañeros en nuestra querida Asociación de Matadores de Toros, de la cual Enrique fue también dirigente.
Indiscutiblemente todo lo que rodea a Enrique es el toro bravo. Su afición desmedida, su vocación de torero ya sea a pie o a caballo, pero siempre junto a este hermoso animal, ahora lo cría y lo cuida, algo que sin duda lo hace feliz.
Esto parece una película, un guión dirigido perfectamente por Claudia su mujer, su compañera y cómplice en toda esta hermosa aventura, desearles mucho éxito y que el color verde, blanco y obispo, sean el marco de un debut inolvidable. SUERTE SIEMPRE! acapangueo@hotmail.com